¿QUÉ ES UN TRADUCTOR ESPECIALIZADO?

Cuando uno dice que es traductor, la única información que nos da es que trabaja al menos con dos idiomas traduciendo del uno al otro. Pero en realidad, todavía sabemos muy poco de su trabajo.

El traductor es una profesión que contiene un abanico muy amplio de especializaciones a distintos niveles.

IDIOMAS

El primero y el principal son los idiomas. Puede ser, por ejemplo, como es mi caso, un traductor de polaco (en España) o un traductor de español (en Polonia), aunque también se podría decir un traductor PL>ES>PL o ES>PL>ES. El signo “>” nos indica la dirección de la traducción. No todos los traductores traducen en ambas direcciones, puesto que el idioma al que se traduce, se tiene que saber a nivel nativo o similar o colaborar con un revisor nativo.

¿TRADUCTOR O INTÉRPRETE?

Esta cuestión, aunque en español se distingue hasta en la denominación, lo que por ejemplo en polaco no ocurre, suele ser confundida. Merece la pena hacer hincapié en la importancia de la misma, dado que no todos los traductores son intérpretes y viceversa. La traducción y la interpretación requieren desarrollar muy distintas destrezas y no compaginan con todos los temperamentos. Hay gente que no soporta trabajar en solitario delante de la pantalla y otros, para los que actuar se les da muy mal y les produce un elevado estrés. Conozco varios casos de buenísimos intérpretes que no son traductores y excelentes traductores que son incapaces de hablar en público.

TRADUCTOR JURADO O NO

La siguiente categoría es la titulación oficial de traductor jurado. Este título en España es otorgado por el Ministerio de Exteriores y habilita a la persona nombrada, a realizar traducciones juradas. Para obtenerlo hay que cumplir con una serie de requisitos enumerados en Real Decreto 724/2020, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento de la Oficina de Interpretación de Lenguas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, incluido aprobar el examen correspondiente.

Disposición 9271 del BOE núm. 212 de 2020

Hasta el año 2020, el título que otorgaba el ministerio era Traductor Intérprete Jurado, lo que excluía en principio a los que no presentaban destrezas en ambos campos. Además, aumentaba la confusión y la clara distinción entre ambos ámbitos de trabajo. Ahora el Ministerio otorga dos títulos: Traductor Jurado o/e Intérprete Jurado dependiendo del caso.

Es importante saber que hay documentos que tienen que ser traducidos por un traductor jurado, además que tiene que ser uno que posee el correspondiente título en España. Pero no todas las traducciones tienen que ser juradas para garantizar la máxima calidad. Para ello, interesa acudir a un traductor especializado.

ESPECIALIZACIÓN

Conocer un idioma, incluso a nivel C2 que es el nivel máximo de reconocimiento del dominio de un idioma según el Marco Común Europeo de Referencia (MCER), no significa que se sabe traducir. La traducción es una habilidad que se adquiere mediante estudios, mucho trabajo y experiencia. Pero incluso entonces, habiendo conseguido el nivel C2 y siendo traductor, no se puede traducir todo tipo de textos. Para poder traducir textos especializados, hay que especializarse en dicha materia. Esta afirmación no debería sorprender, puesto que todo el mundo puede comprobar fácilmente que siendo ingeniero, seguramente no sabrá descifrar una compleja documentación médica y lo mismo ocurre al que es médico y no entiende libros altamente técnicos. Y así ocurre en todo tipo de campos. Es por ello que los mejores traductores se especializan para poder ofrecer a sus clientes la calidad superior de sus traducciones en el campo de su especialización. Para especializarse, los traductores optan por varios caminos. Uno de ellos es una carrera superior. Otra, es un máster, que yo también hice en materia de traducciones jurídicas. No obstante, puede ser que un traductor sea experto en alguna materia por su afición, experiencia o circunstancias. Conviene subrayar, que una persona difícilmente podrá superar dos especializaciones. Si un traductor empieza a enumerar un sinfín de especializaciones eso quiere decir que no sabe que significa especializarse, porque poseer conocimiento profundo en tantos campos es simplemente imposible. Esto no quiere decir que un traductor especializado en traducciones jurídicas no nos pueda hacer una traducción de cualquier texto, siempre y cuando no implique conocimientos altamente especializados. Ahí es importante que tanto el cliente, como el traductor sean conscientes del trabajo a realizar y el primero, si lo que necesita es un texto especializado, busque entre los profesionales adecuados y el otro, al ver que el contenido del texto supera sus conocimientos, sepa informar de ello al cliente.

TIPO DE TEXTO

Queda un concepto más que cito como último pero no es de menor importancia. Es el tipo de texto. No es lo mismo traducir documentación que una novela o texto comercial. La documentación es una traducción fiel y exacta, la literatura, además de traductor, requiere poseer habilidades de escritor y al final, para los textos de márketing se necesita escritura creativa y muchas veces, más bien localización que traducción. ¿Qué son la escritura creativa y la localización? Es un tema para otro artículo que sin duda escribiré.

RESUMEN

Si precisas de servicios de traducción, analiza bien tus necesidades y el resultado que quieres obtener para saber buscar y encontrar a la persona competente para cumplir con el objetivo, teniendo en cuenta la diversidad de especializaciones que ofrecen los traductores profesionales.

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